La transformación de la industria en computadoras no deja de evolucionar, aquellos grandes y estorbosos aparatos con grandes cintas de carrete se volvieron pequeños y fáciles de operar y cuando menos nos dimos cuenta ya contaban con un monitor y un teclado para comunicarnos con sus circuitos, posteriormente llegó a nuestras casas la computadora personal que hoy en día se ha vuelto indispensable para realizar múltiples actividades de la vida cotidiana.
La inteligencia artificial (IA) puede definirse como el medio por el cual las computadoras, los robots y otros dispositivos realizan tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana. Por ejemplo, resolver cierto tipo de problemas, la capacidad de comparar objetos o el responder a órdenes verbales, esta también agrupa un conjunto de técnicas que mediante circuitos electrónicos y programas avanzados de computadora, busca imitar procedimientos similares a los procesos inductivos y deductivos del cerebro humano. Se basa en la investigación de las redes neuronales humanas y, a partir de ahí, busca copiar electrónica-mente el funcionamiento del cerebro.
Se espera que en poco tiempo, imitando el funcionamiento de nuestro cerebro, las computadoras ya no tendrán un gran procesador, sino miles e incluso millones de pequeños procesadores totalmente interconectados entre sí, lo que permitirá la maravillosa capacidad de aprender a través de experiencias recogidas por los “sentidos” de la máquina (cámaras de video, micrófonos, etcétera).
La inteligencia artificial (IA) ya está transformando las expectativas de sus clientes, los minoristas deberían predecir los gustos o intereses de sus consumidores por ejemplo la talla o preferencias con base en su historial de compras. Además, deberían poder sugerir el par de zapatos perfecto para combinar con cualquier traje que elija.
El mismo principio se aplica en todos los tipos de negocios. Los clientes saben que usted tiene sus datos. Saben todo lo que usted puede hacer con eso. Asimismo, esperan que usted use esos datos para ofrecer una participación rápida, inteligente y personalizada en cada una de las interacciones.
Hasta ahora, La inteligencia artificial (IA) era tan compleja y costosa que solo unos cuantos podían usarla de una manera realmente significativa. Hoy en día, cualquier persona, en cualquier organización, puede usar fácilmente La inteligencia artificial (IA) para analizar sus datos, predecir y planear los siguientes pasos y automatizar sus tareas y decisiones por ejemplo:
– Ventas podrá anticipar las siguientes oportunidades y superar las expectativas del cliente averiguando lo que necesita el cliente antes de que el cliente lo sepa
– Servicio podrá ofrecer un servicio proactivo anticipando los casos y resolviendo problemas antes de que se vuelvan verdaderos problemas
– Marketing podrá crear viajes predictivos y personalizar las experiencias del cliente como nunca antes
– TI podrá integrar inteligencia en cualquier lugar y crear aplicaciones más inteligentes para empleados y clientes
